Boda en Trafalgar Polo Club

Esta boda en Trafalgar Polo Club dio el pistoletazo de salida a una temporada de bodas que comenzó excepcionalmente tarde.

Desde el minuto uno, cuando Sandra me contactó, me dejó entrever que no quería una boda convencional. Quería una boda distinta, una boda llena de color donde el color negro estaba prohibido literalmente.

Todo era distinto a lo más convencional. Empezando por el propio lugar de celebración de esta boda civil. Un Club de polo situado en un enclave privilegiado, a escasos metros de la playa, entre Conil y Los Caños, en plena costa de Vejer.

Tanto Sandra como Nacho se prepararon en el propio Club. La propia novia no podía ir convencional. Eligió un imponente Teresa Helbig pero corto. Cuando lo vi, me quedé con la boca abierta y eso que me advirtió previamente. De ponerla aún más guapa se encargó Luis Ramos & Equipo que además era un invitado más a la boda.

Nacho eligió un traje de chaqueta de lino hecho a medida y unos zapatos con aires de zapatillas deportivas y sin calcetines, como os digo todo muy desenfadado.

Esta boda la decoraron las chicas de la floristería conileña Cotton Candy , que por orden de los novios querían muchísimo color. Y así fue no faltó colores vibrantes por todos lados. Además montaron el altar que emulaba a un gallinero. Y es que esta pareja regentan, y con mucho éxito, un restaurante en pleno centro de Sevilla: El gallinero de Sandra

Y hablando de comer bien, en esta boda no podían faltar los canallas de Tu Otra Cocina. Una apuesta que se sale de lo visto hasta ahora, que arriesgan en la gastronomía como en la puesta en escena pero sin dejar de lado la calidad y el servicio, y que por si fuera poco cada vez que coincidimos me tratan de maravilla.

La música en directo la puso un grupo cubano y luego Diego, uno de los fundadores de Tu Otra Cocina, se puso con la mesa de mezclas y puso boca abajo toda la boda.

Una boda para el recuerdo que aquí dejo inmortalizada para que la disfrutéis.